ASPECTOS SISTÉMICOS
El
desarrollo del modelo sistémico, ha estado unido a la evolución de la terapia
familiar, pero, actualmente, su ámbito de aplicación es mucho más amplio. El
modelo Sistémico comprende al individuo en su contexto y expresa que la relación
entre las personas y su entorno está sujeta a una dinámica circular de
influencias recíprocas.
Es así como vemos que el festival vallenato ha crecido debido a la tradición y el interés
de las familias en conservar y mantener especialmente en los niños el amor y
dedicación por ser hacedores de tan importante evento, que precisamente por la
dinámica circular de la influencia familiar y la tradición este majestuoso
evento es ya muy reconocido a nivel mundial.
El Festival
de la Leyenda Vallenata es el evento más popular y reconocido de
la música vallenata en Colombia.
Se celebra anualmente en Valledupar y es organizado por la Fundación Festival de
la Leyenda Vallenata, la cual lo describe como "un certamen que trabaja y
propende por la defensa y difusión de la expresión folclórica y popular
conocida como música vallenata en cuatro aires o ritmos que son: paseo,
merengue, son y puya"
El
festival fue creado en 1968 por el gobernador del Cesar Alfonso López Michelsen gracias a la
iniciativa del compositor Rafael Escalona y la promotora
cultural Consuelo Araujo Noguera. Poco a poco se
convirtió en un evento de importancia nacional e internacional, así como punto
de encuentro de la clase política, artística y cultural de Colombia. Desde su
fundación hasta 2001, en que es nombrada ministra de Cultura, el festival (y la
Fundación, creada en 1986) fue dirigido por Consuelo Araujo Noguera. Actualmente el
Presidente Ejecutivo de la Fundación es su hijo Rodolfo Molina Araujo.
Los
actos centrales del Festival, como la final, se realizaron hasta 2003 en la
tarima "Francisco El Hombre" de la plaza Alfonso López
Pumarejo. A partir de 2004, el Festival pasó a celebrarse en
el Parque de la Leyenda Vallenata "Consuelo
Araujo Noguera", complejo cultural, musical y folclórico construido para
albergar a la cada vez más creciente multitud de espectadores que la plaza era
ya incapaz de admitir. Los participantes compiten en la tarima "Compai
Chipuco", bajo la concha acústica "Cachucha bacana".
Las eliminatorias de las
distintas categorías se llevan a cabo en escenarios como la plaza Alfonso
López, el coliseo de la Feria Ganadera "Pedro Castro Monsalvo", el
parque La Vallenata, la plaza del barrio Primero de Mayo, el parque del Helado
(balneario Hurtado), el coliseo Cacique Upar, el coliseo cubierto "Julio
César Monsalvo", el parque recreacional La Pedregosa, entre otros.
FESTIVAL VALLENATO REY DE REYES
Desde
1987 se decidió que cada diez años el concurso de Rey Vallenato Profesional
sería sustituido por el de Rey de
Reyes, en el que solo participan los ganadores de ediciones anteriores.
El festivale Rey de Reyes se han celebrado en 1987, 1997 y 2007.
Cobertura
del Festival
Hoy
en día, el Festival tiene una gran cobertura internacional y una importante
proyección en el ámbito nacional e internacional, gracias a la participación de
los músicos vallenatos provenientes de Aruba, Cuba, Estados Unidos, Francia,
México, Panamá, Perú, Venezuela y países del Caribe.
En
cuanto a la presencia periodística, el Festival de la Leyenda Vallenata
despierta un interés universal, recibiendo a los periodistas de todo el mundo
que representan más de 200 medios de comunicación y vienen para cubrir el
evento, atraídos por la música de Francisco el Hombre.
Concursos
Uno de los elementos
importantes del Festival son los concursos:
- Conjunto
Típico de Música Vallenata con sus tres categorías: profesional,
aficionado e infantil.
- Concurso
de Acordeoneros Aficionados.
- Canción
Vallenata Inédita con sus cuatro aires (merengue, paseo, puya y son
- Concurso del Rey de Reyes
- Piquería
LO MÁS TRADICIONAL
DEL FESTIVAL
Como
las piloneras, tienen su origen en el Pilón, canto popular de origen anónimo.
Del canto que las mujeres acompañaban con los movimientos rítmicos del golpe de
la mano de pilón sobre la concavidad de éste repleta de maíces, fue surgiendo
el baile que más tarde, con el correr de los años, se convirtió en una danza.
Hoy, esta danza, que es la más hermosa, representativa y tradicional de nuestro
folclor vallenato, se baila y canta en los grandes acontecimientos de la ciudad
y por motivos de mucha trascendencia, por una muchedumbre entusiasta de hombres
y mujeres que salen a las calles.
LA FERIA DEL DULCE
Alrededor
de la Plaza Alfonso López, estarán ubicados, sesenta dulceros entre hombres y
mujeres que harán parte de la tradicional Feria del Dulce, abriendo sus puertas
en el festival
Valduparenses
y extranjeros podrán disfrutar de los típicos dulces de la región, hechos a
base de coco, papaya, piña, corozo, ñame, leche, mango, arequipe, maduro, entre
otros. Así pues los consumidores se deleitarán con una gama de sabores que
endulzan el paladar.
CARACTERÍSTICAS

El
vallenato o la música vallenata hacen parte de la música folclórica de la Costa
Caribe colombiana. Es el ritmo musical colombiano que ha alcanzado más
popularidad, tanto a nivel nacional como internacional. Lo que hace
característico al vallenato tradicional es ser interpretado sólo con tres
instrumentos que no requieren de amplificación alguna: dos de percusión (la
caja y la guacharaca), que marcan el ritmo, y el acordeón diatónico (de origen
europeo) con el que se interpreta la melodía. No obstante, en algunas ocasiones
las canciones se componen o interpretan con otros instrumentos: la guitarra, la
flauta, la gaita y el acordeón cromático. Por otra parte, para el vallenato
comercial es común no sólo la incorporación de estos instrumentos, sino también
del bajo eléctrico y otros de percusión, como las congas y los timbales. La
importancia que adquirió el vallenato en las últimas décadas del siglo XX llevó
a la organización de festivales en los que los acordeoneros compiten por el
honor de ser declarado el más hábil ejecutor de cada uno de los aires
tradicionales (a excepción, inexplicablemente, de la tambora). El más célebre
de estos festivales es el Festival de la Leyenda Vallenata, que se celebra anualmente
a fines de abril en Valledupar, y cuya primera versión se disputó en 1968.
Desde 1987, el Festival Cuna de Acordeones de Villanueva, Guajira, se ha
convertido en el segundo de mayor importancia. En el vallenato el modo de uso
del acordeón diatónico requiere usar simultáneamente ambos lados del acordeón.
Lo anterior caracteriza al acordeonero colombiano y diferencia al vallenato de
los otros géneros musicales con acordeón, donde generalmente se suprime o
subutiliza la parte de los bajos (ejecutados con la mano izquierda): En
Colombia, la forma armónica y rítmica con que el acordeonero maneja los bajos
es un factor relevante de calificación en los festivales vallenatos
ORIGEN Llanuras
del Cesar. Al fondo, la Sierra Nevada de Santa Marta. El vallenato nace en una
vasta región enmarcada por los ríos Magdalena, Cesar y Ranchería, el mar
Caribe, la Sierra Nevada de Santa Marta y las estribaciones de la Serranía del
Perijá, hace más de 200 años. Los cantos de vaquería con que los peones de las
grandes haciendas acompañaban sus jornadas vespertinas para recoger y encerrar
el ganado, fueron la base de lo que más tarde se convertiría en las historias
cantadas que derivaron en las canciones vallenatas. Los primeros acordeoneros
de que se tiene memoria fueron a la vez autores de los cantos que
interpretaban; cantos que ya tenían una clara diferencia rítmica y una
estructura musical propia que les valieron ser clasificados como paseos, merengues, puyas, tamboras y sones.
Entonces no había, como hoy, una persona especializada únicamente en componer
el canto, otra en ejecutar la melodía en el acordeón y una tercera que los
cantara. El acordeonero era un músico integral que con igual destreza hacía
sonar el acordeón como interpretaba cantos de su propia inspiración o, en
ocasiones, de un tercero. Y hechos los primeros cantos, los acordeoneros se
convirtieron en correos cantados, en periodistas musicales, juglares, que iban
de pueblo en pueblo y de vereda en vereda llevando la información de los
últimos sucesos narrados en los merengues, paseos, puyas, sones y tamboras que
cantaban cuando se reunían a descansar y, en ocasiones especiales, a bailar en
cumbiambas que se formaban con motivo de las fiestas patronales, entre otras
ocasiones.
ASPECTOS ESTRUCTURALES
La
estructura organizativa y administrativa de la Fundación Festival de la Leyenda
Vallenata tienen una misma cabeza, que es el Presidente Ejecutivo de la
Fundación. La organizativa se apoya en la Junta Directiva de la Fundación
Festival de la Leyenda Vallenata para delegar funciones a través de: el
Coordinador General del evento, el Coordinador de Concursantes, el Coordinador
de eventos en la plaza, la Jefe de prensa, el Jefe de Relaciones Publicas, el
Coordinador del desfile de Piloneras y el Coordinador de la fiesta de los
Indios o de la Leyenda Vallenata. La administrativa contempla un equipo
compuesto por una Secretaria de Presidencia, una Recepcionista, un
Tesorero-pagador, un Auxiliar de Prensa, un Mensajero y una Empleada de
Servicios Generales.
OBJETIVOS.
Sus
principales objetivos son: defender, investigar, fomentar, cultivar, divulgar y
promocionar la música, el canto en todas sus modalidades: canciones, versos,
coplas, décimas, piquerías y melodías de canciones vallentas; las tradiciones,
leyendas, mitos, historias, relatos, cuentos, ensayos, obras artísticas de toda
índole, inherentes a la cultura vallenata en general, dentro y fuera del país y
respaldas y defender los derechos que les corresponden a sus autores,
intérpretes y ejecutores.
HISTORIA DE LA MÚSICA VALLENATA
Por: Dagoberto Puello
Es bueno que sepamos que “Todo lo que se interpreta con
acordeón, no se llama MÚSICA VALLENATA. Si, así como lo están leyendo. La
música vallenata, solo está conformada por cuatro aires o ritmos: PASEO,
MERENGUE, PUYA Y SON y son los ritmos exigidos en el Festival Vallenato que
se realiza cada año en la ciudad de Valledupar, capital del departamento de
Cesar, festival que marca la pauta en la conservación de este folklore y donde
se elige al mejor “acordeonero”(interprete de acordeón) proclamándolo rey.
Cuentan nuestros abuelos, que la música que actualmente
se conoce como VALLENATA, a finales del siglo XIX no tenía un nombre específico,
ni siquiera los cuatro ritmos o aires musicales se habían clasificado. Para ese
entonces por uno de los puertos marítimos de nustro pais, algún marinero de los
muchos que nos visitaban por distintas razones, introdujo un instrumento
desconocido para la época, procedente de lejanas tierras. Lejos estabamos de
pensar que este intrumento musical sería el rey de las parrandas y el mismo que
daría gloria a muchos hombres y mujeres de Colombia, un siglo después.
Pero como todas las cosas, que nacen para ser grandes, el
acordeón recibió rechazo de las clases sociales de aquel entonces y no era
aceptado en las reuniones y festejos de los pudientes de las grandes ciudades
de la costa Atlántica colombiana. Los instrumentos mas usados entre ellos eran
:el piano, la guitarra,el tiple,el violín y otros no menos sofisticados,
que servian para interpretar la música procedente de las
Antillas,principalmente de Cuba, que era la mayor influencia musical que
existía, debido a que ya las emisoras de radio recepcionadas allí, habian
logrado dar en el blanco al gusto de los Costeños.
El acordeón encontró seno en las clases más populares y
desde allí servía para las parrandas de los menos favorecidos económicamente.
Fueron naciendo entonces ritmos que el pueblo bailaba, como el chandé, el
pajarito, la colita y otros más que hoy en día no se conocen porque para esa
época en nuestro país la industria fonográfica ni siquiera estaba en el
embrión. Esos ritmos pasaron a la historia y se conocerán solo, como los
primeros que se interpretaron con acordeón. También se cuenta de otros ritmos
que en otra región de la costa atlántica se interpretaron con este instrumento
sonoro, son ellos: El porro y la Cumbia, pertenecientes a la región sabanera,
que comprendía los departamentos de Bolívar y Córdoba (después nació Sucre). De
allí la gran polémica existente sobre la introducción del acordeón al país. Los
de La Guajira sostienen que este instrumento Alemán, llegó vía Riohacha, por
ser el principal puerto marítimo del departamento y los Sabaneros defienden la
tesis de que el “Fuelle”, llegó por el golfo del Darién, donde estaba situada
la ciudad más antigua de Colombia , Santa María. Sin embargo, yo miro a la
ciudad de Cartagena, como la más posible receptora del acordeón, debido a que
era este el puerto más frecuentado por los visitantes y fue escenario, además,
de grandes agrupaciones musicales traídas desde Europa, para presentar
conciertos en el Teatro Heredia, considerado hoy por hoy una reliquia, como
todos los monumentos que posee la Ciudad Heroica.
Para la época, las composiciones eran interpretadas con
guitarras, maracas y cantante. Tal vez parodiando a las grandes agrupaciones
musicales de las Antillas, que eran aceptadas a gran escala en todas las clases
sociales. Pero el destino quiso que el acordeón continuara entrando en el
corazón de los costeños y alguna vez a alguien se le ocurrió juntar las
guitarras con éste vapuleado instrumento y se consiguió una tonalidad musical
que fue aceptada por un grueso número de pobladores.
Desde allí nació esta clase de conjuntos, interpretando
música que aún no se llamaba VALLENATA, hasta mediado de los años de
1.910,cuando aparecieron acordeoneros solistas, que impusieron estilos, como
Luis Enrique Martínez, Abel Antonio Villa y después de un tiempo, Alejo Durán.
Estos conjuntos se caracterizaban porque el acordeonero era el mismo cantante y
se hacía acompañar de una caja y una guacharaca. La primera que
es un tambor pequeño con cuerpo de madera tallado en su interior y con un
parche que para entonces era de cuero, primordialmente de “Cuero é Chivo”;
algunos cajeros utilizaron Cuero de Perro, siempre buscando una mejor
sonoridad. Hoy en día La Caja posee un cuerpo bien moldeado y su parche
es especial, se utiliza el plástico. La guacharaca se hace de una mata
(arbusto) que se conoce con el nombre de “lata de púas”, similar a la Guadua
pero más delgada y resistente. Se corta un trozo de unos treinta a cuarenta
centímetros y se le saca el centro del tallo que es blando, quedando como una
canal. En su “lomo” se tallan varias ranuras, que al ser frotadas con un
trinche especial de metal, produce el sonido. En la actualidad ha sido
reemplazado por los de metal, siempre buscando un mejor sonido, pero en el
festival Vallenato se exige el de madera. Su nombre proviene de un ave que en
la costa atlántica, canta en las serranías y que es “ave de buen agüero” para
los campesinos, su canto se asemeja un poco al sonido de éste. Es el único
instrumento autóctono con que cuenta la música de acordeón, ya que los otros son
foráneos. El acordeón es de origen Alemán y la caja de África.
Cuando casi llegábamos a la mitad del siglo veinte,
comenzó a escucharse la palabra VALLENATO, provenía de los campesinos y
jornaleros y se popularizó aún más entre los músicos de la época. Pero no se le
daba este título a determinado ritmo aún. Se conocía con este nombre a los
habitantes del Valle de Upar, que es un Valle que se extiende por todo el pié
de la Sierra Nevada, al otro lado de Santa Marta, por el lado sur.
Se tocaba por tocar y nadie se preocupaba por el nombre
de la música que interpretaban. Se confundían las notas de los acordeones de
todas las regiones de la Costa y no interesaba si era Sabanera, Vallenata
o de otra región del país. Lo más importante era hacer música y hacerla bien
hecha. En el resto de Colombia no se conocía esta música. Para la época se
destacaron acordeoneros como Luis Enrique Martínez, Alejandro Durán, Abel
Antonio Villa, Andrés Landero y otros no de menor importancia.
Era la bonanza de la Zona Bananera en el Departamento
(provincia) de Magdalena y allí se reunían los jornaleros de todas las regiones
a trabajar con la Compañía Frutera de Sevilla, como cortadores, lavadores,
transportadores del banano de exportación. Allí nacían en los campamentos,
nuevas amistades y la primera pregunta a un desconocido al que se le quisiera
saludar era: “y usted de donde es compa..? La respuesta era de acuerdo a
la región de procedencia. Yo soy Bolivarense; o yo soy Guajiro.. o Yo soy nato
del valle…Esta última era utilizada por los oriundos de Valledupar, quienes
querían decir que eran del Valle o nativos del Valle. La descomposición de esta
frase dio origen al termino “VALLENATO”, que luego fue adaptado a la
música de acordeón de aquella región. Es bueno decirles que el verdadero
gentilicio de los nacidos en Valledupar es “VALLDEARENSES” Empezaron algunos
conjuntos a utilizar el término y ya se podía, por ejemplo, escuchar a
“Bovea y sus Vallenatos”. Pero el termino Vallenato, también era
despectivo. Se les aplicaba a aquellas personas que tenían manchas blancas en
su piel(vitíligo) y se consideraba una enfermedad de la clase baja.
DONDE NACIÓ EL VALLENATO
El ritmo Vallenato nació en la Costa Norte de Colombia y
fue interpretado en sus principios por campesinos de la región, que aún sin
tener una preparación académica ni siquiera regular, con muy contadas
excepciones, aprendieron a tocar (interpretar) el acordeón, pese a desconocer
en absoluto las notas del pentagrama musical. Su aprendizaje se hacía por
“oído” y practicaban a diario, bien en el cambuche ( Rancho) de su huerta
(también la llaman rosa) o en el extenso patio de la casa en los pueblos, los
cuales se tomaban como costumbre tenerlos en los pueblos Costeños. La historia
no registra en sus anales, al maestro que enseñó a “tocar” al primer
acordeonero de Colombia; pero sí cuenta anécdotas de legendarios acordeoneros,
como Francisco “El Hombre”, que hacia ruta entre los pueblos a lomo de burro,
interpretando ritmos con canciones que contaban los aconteceres diarios de cada
uno de ellos, convirtiéndose a diario en el “Mensajero de la región”. Eran
canciones que él mismo componía y que acomodaba en versos de cuatro palabras
(daremos ejemplo mas adelante), con los cuales entregaba el mensaje a su
destinatario. Para la época no existían emisoras de radio ni TV y la prensa
capitalina llegaba atrasada por lo menos una semana a manos de los pocos que
sabían leer en el pueblo, esto sin mencionar que nadie se ocupaba en estos
medios escritos de dar a conocer los problemas de los pueblos apartados de la
gran civilización. Tampoco hemos mencionado que el servicio telefónico era nulo
y que el único medio de comunicación posible era el de persona a persona, como
lo hacía nuestro personaje en mención, solo que él tenía su estilo peculiar de
mensajero musical. De hecho, para éste entonces no se había discriminado a
cuatro los aires del Vallenato (Paseo, Merengue, Puya y Son), en cualquier
reunión se escuchaban ritmos como Cumbia, Cumbiamba, Zafra, Pajarito, etc. sin
detenerse a pensar nadie en la palabra Vallenato, para calificar esta música.
Quiero decir que hace mas de cien años, la música interpretada con acordeón,
era solo eso: Música. Las dos razas que interpretaron música de esta índole en
sus principios, fueron la Indígena y la negra. Los blancos se dedicaban a
pensar en la mejor forma de enriquecerse y a manejar las fortunas que habían
conseguido, teniendo como peones a los ya mencionados.
En la Costa Caribe de Colombia, se maneja un lenguaje
distinto al del resto del país, por la influencia de las Antillas y su forma de
hablar y de expresarse. Es por eso que en algunas canciones se encuentran
términos que eran difíciles de entender entre los melómanos de otras regiones.
Como por ejemplo: Trilla: Senda dejada por el paso del ganado. Morena:
Forma de alagar a una mujer por su piel canela. Grupa: Correa que sujeta
la silla de montar, por la cola del anumal. Pica Los Cabos: Irse,
perderse, marcharse. Pechiche: Mimado, Consentido, Mimo. Simpática:
Bonita, Querida. Perrenque: Fuerza Coraje, Guapeza. Arrutanao: Persona
fracasada. Etc. Todos estos términos han aparecido alguna vez en las canciones
de música de acordeón y al principio no eran entendidas por los interioranos
(Cachacos) que escuchaban sin dar importancia a lo que se quería expresar.
VERSO DE CUATRO PALABRAS:
“Me le dice a Carmen Díaz
que sufra y tenga paciencia
Porque ella no sabía
que Emiliano es sinvergüenza”
Es esta la forma más sencilla de componer una canción, de
hecho debe llevar la rima de sus renglones. LO QUE ES O NO ES VALLENATO.
Recuerda usted que le he dicho siempre, que ” No todo lo que se interpreta con
acordeón, es música Vallenata”..? Pues bien. Llegó el momento de que hagamos
una diferencia entre una cosa y la otra. Empecemos diciendo que la música
“Vallenata”, pudo haberse llamado de cualquier otra manera, pero por la gran
influencia de los primeros dirigentes del aquel entonces, nuevo Departamento
del Cesar, se promulgó a los cuatro vientos y con mucha fuerza la palabra
“Vallenato” y era tan promocionada, que en el mismo Colombia las personas aún
se confunden cuando escuchan un ritmo que tiene sonido de acordeón y lo llaman
así. Es el caso de los temas grabados por Gloria Stefan con el acordeón de
“Cocha” Molina, existiendo gente que mas por ignorancia que por otra cosa, los
llaman Vallenato. El Vallenato está ceñido solo a sus cuatro aires musicales:
Paseo, Merengue, Puya y Son. De allí en adelante no se pueden dejar confundir
con esa denominación musical. Por ejemplo: Una Charanga, como las que
interpretaba Calixto Ochoa o Lisandro Meza, no puede ser Vallenata. Un Porro
Sabanero, que se interpreta con acordeón con una gran riqueza melódica, tal es
el caso de “20 de Enero” no es un Vallenato. Ahora, un Paseo como los que
interpretaba Alfredo Gutiérrez, que es un paseo abolerado, no es un Vallenato,
pese a que su estructura es casi similar a un paseo lento, solo que en el paseo
lento, prima mucho la parte melódica o sea éste debe tener las escalas
musicales en las liras, de la cadencia Vallenata. En el Vallenato autóctono las
teclas del acordeón son “picadas” por el ejecutante, esto se llama ” Nota
Picada”. Esto se consigue en las escuelas tradicionales de Guajira, Magdalena y
Cesar, que son departamentos donde ha primado este estilo. En las Sabanas de
Bolívar, Sucre y Córdoba los acordeoneros tienen un estilo de tocar distinto y
si tocan un Paseo o Merengue, lo hacen con la “Nota Sentada”, o sea sus dedos
permanecen oprimiendo las teclas del acordeón un poco más que los de las
escuelas Vallenatas.
Hace algunos años atrás existió en Colombia una de las agrupaciones musicales
más espectaculares de todos los tiempos. Era algo asi, guardando proporciones,
como La Sonora Matancera de los Cubanos. Se llamaban “Los Corraleros de
Majagual”. Esto para aquellos que no entiendan los términos de La costa
Colombiana, “Corraleros” se llama a los que cuidan ganado o reces en corrales
de fincas y su nombre se llevó a las plazas de toros de los pueblos y que se
llaman “Corralejas” ; se construyen para celebrar las fiestas patronales de
estos. Los Corraleros de Majagual, era una agrupación que reunía a los mejores
acordeoneros y cantantes de aquella época en Las Sabanas. Entre ellos estaban:
Alfredo Gutiérrez, Lisandro Meza, Calixto Ochoa, Cesar Castro, Chico Cervantes,
Eliseo Herrera, Armando Hernández, Julio Erazo, Nacho Paredes, Fruko, entre
otros. Se recuerdan temas como: “Mata de Caña”, “La Culebra Cascabel”, “La
burrita de Eliseo”, “Amor Viejo”, “Los Sabanales”, “La Mafafa”, “Paloma
Guarumera”, etc. Esta agrupación fue fundada en el año 1.959 y aún sus temas
ponen a bailar a muchos. Pese a que esta Música tenia acordeón, acompañada por
otros instrumentos de aire y percusión, no se puede llamar “Vallenata”, porque
no lo es. Por eso difiero mucho de aquellos que dicen que todos los temas
grabados por Carlos Vives o por cualquier agrupación, si tiene acordeón, es
Vallenata. Pero bueno, la ignorancia es atrevida. Otros afirman que las
canciones o letras “Vallenatas” grabadas con otro ritmo, sigue siendo música
Vallenata y es un graso error, esta es música en su ritmo (Salsa, Bachata,
Tropical, etc.) con letras de Vallenatos. Porque el Vallenato no solo es su
letra; es su melodía, es su candor y es su ritmo. También a la inversa. Una
Ranchera , Salsa o Bolero grabados con acordeón, no son “Vallenatos”. Por eso
es que he insistido tanto en decirles, que “No toda la música interpretada con
acordeón, se llama “Vallenata”. Hoy por hoy, las nuevas generaciones de
acordeoneros Sabaneros, han adoptado el estilo Vallenato, olvidándose de sus
raíces. Esto es debido a la gran popularidad que ha tomado la Nota Vallenata,
gracias a la comercialización a que ha sido sometida. Quiero decir, que ahora
no se tiene muy en cuenta el estilo autóctono de la región, sino el que
produzca dinero. Es decir, se ha sacrificado estilo y tradición por la
comercialización. De igual manera se ha descompuesto en algunos temas, la
verdadera esencia de la pureza Vallenata y se interpretan algunos temas, que
más bien parecen BALADAS en acordeón, que un verdadero ritmo Vallenato. Esto ha
contribuido a la desorganización comprensiva de las personas en el mundo, que
siguen calificando como Vallenato a todo lo que escuchan en acordeón. Tampoco
entiendo como en países que no entienden muy bien la verdadera esencia de este
ritmo, se inventen algunos términos en sus interpretaciones, para continuar
desinformando a los que les gusta esta música y que no han tenido una guía
académica para que le ayude a diferenciar una cosa de la otra. Uno de estos
países e México, donde me sorprendo cada día al ver y escuchar canciones que no
tienen nada que ver con el Vallenato, utilizando este término en sus canciones.
ASPECTOS
CONDUCTUALES:
Nuestra
identidad está marcada por el folklore popular, el vallenato es
un género musical que representa las vivencias y el sentir de un pueblo y es la
fiel imagen del mestizaje del cual somos productos todos los colombianos. La
trilogía vallenata, es decir los instrumentos que conforman el conjunto
vallenato, (caja, acordeón y guacharaca) nace de la mezcla de tres
culturas: la española, la africana y la indígena. El acordeón representa la
influencia europea, la guacharaca la influencia de nuestros aborígenes y la
caja representa la influencia africana.
Los
canticos vallenatos nacen de este mestizaje, ya que contienen elementos de cada
una como son las décimas españolas, los cantos africanos representados en coros
y los lamentos indígenas que forman parte de las letras vallenatos. Es la
música con mayor trascendencia en nuestro país porque además de representar
nuestro origen, ha sido capaz de soportar la fuerza de la comercialización sin
dejar un auténtico representante del folklore colombiano. Los cantos de
vaquería con que los peones de las grandes haciendas acompañaban sus jornadas
vespertinas para recoger y encerrar los ganados, fueron la base de lo que más
tarde se convertiría en las historias cantadas, narraciones musicales que hoy se
conocen con el nombre de Vallenato.
Impacto
que han sufrido la Cultura Vallenata a la luz de la globalización.
· Ha
trascendido: En 1999 por primera vez se transmitió el Festival de la
Leyenda Vallenata por televisión a todo el mundo
· Cobertura: El
festival de la Leyenda Vallenata fue declarado por el Congreso de la Republica
de Colombia como Patrimonio Cultural Nacional, lo que lo convierte en el más
importante concurso folclórico del país. Tiene cobertura internacional, dado a
que vienen concursantes y turistas de todo el mundo
· Evolución
y trascendencia: Ha ido evolucionando al compás del desarrollo social
y económico de Valledupar.
· Se
ha puesto en peligro la identidad cultural a causa de la
internacionalización y la globalización. Los valores, la moral y la ética han
pasado a planos subordinados
CONCLUSIONES
A lo largo de la historia los grupos han tenido
gran importancia en la sociedad ya que son la base para el buen desempeño de
los roles correspondientes a cada individuo. Tomando en cuenta que los grupos
son los contribuyentes directos de una sociedad funcional que tiene como
objetivo la lucha por la existencia nos podemos dar cuenta claramente que los
individuos aislados no tendrán los resultados que se obtienen en un grupo que
persigue un fin común y distribuye sus roles, normas y jerarquías.
Los
rasgos culturales de los diferentes grupos humanos son característicos y
resultado de la experiencia social de cada uno.
Las culturas
y las expresiones culturales del mundo están sufriendo grandes
transformaciones porque la globalización ha cambiado la forma de vivir y de
pensar.
Bibliografía
· . Martínez Duran,
Leovedis. Indígenas, poblamiento, política y cultura en el departamento
del Cesar. Ediciones Unicesar. Valledupar, Colombia (2001)
· . Oficina Asesora de
Planeación, coordinación Sistemas de Información. Cesar en
Cifras. (2004-2007). Gobernación del Cesar. (2004-2007).
· . Departamento Nacional de
Planeación DNP. Visión Cesar Caribe 2032: Un departamento en
crecimiento generando bienestar. Valledupar (2011)